Gestionar la ansiedad durante el confinamiento (parte 1)

 

Durante estos días de confinamiento es normal sentir ansiedad. Nuestras vidas han sido trastocadas de un día para otro, tenemos que adaptarnos a una nueva situación que además está rodeada de mucha incertidumbre.

Para no desbordarnos emocionalmente, podemos aprender diferentes técnicas y estrategias para gestionar mejor esa ansiedad. A lo largo de estos días las iremos publicando.

Pero para empezar, tenemos que tener en cuenta los siguientes puntos:

1. COMPRENDER:

  • Las emociones son el sistema de alarma de nuestro organismo. El organismo se prepara para preservar nuestro bienestar
  • La ansiedad es una respuesta emocional que se activa ante la percepción de un riesgo, o de algo desconocido (que puede ser bueno o malo), también cuando vivimos situaciones de estrés, o vivimos situaciones de incertidumbre (como el confinamiento y la crisis sanitaria actual).

Por lo tanto es NORMAL que sientas ansiedad  (además de enfado, tristeza, miedo…) y estés como en una montaña rusa de emociones  (y por supuesto, los niñ@s también).

  • Cualquier cambio al que debamos adaptarnos representa una fuente de estrés. Pero la manera en la que lo enfoquemos tendrá más o menos repercusiones psicológicas y emocionales en nosotros.
  • Los beneficios de las técnicas y estrategias que se utilizan para reducir el estrés y la ansiedad solamente se obtienen después de haberlas practicado de modo regular durante cierto tiempo, es como cuando se empieza a practicar un deporte nuevo .
  • Por lo que habrá que comenzar por hacer un esfuerzo activo y consciente cada día (o por lo menos un par de días a la semana ) y ponerse con ello. Cuanto más nos impliquemos y lo repitamos antes crearemos el hábito

2. SER CONSCIENTE y OBSERVAR:

  • Tu CUERPO:
    • ¿Qué sensaciones tienes en tu cuerpo?
    • ¿En qué partes de tu cuerpo sientes tensión?
    • ¿Cómo es tu respiración?
  • Tus EMOCIONES:
    • ¿Sientes tristeza?
    • ¿Miedo?
    • ¿Enfado?
    • ¿Ansiedad?
    • ¿Desesperanza?
  • Tus PENSAMIENTOS:
    • ¿Qué te estás diciendo?
    • ¿Cómo te estás hablando?
    • ¿Qué estás pensando sobre los demás?
    • ¿En qué te estás enfocando? ¿En lo que tienes, en lo que no tienes, en qué puedes y no puedes hacer…?
  • Lo que HACES:
    • ¿Estás más activo de lo normal? ¿más desorganizado?
    • ¿Empiezas cosas y no las terminas?
    • ¿Te está costando llevar un orden, una rutina?
    • ¿Estás comiendo más de lo habitual, de forma más rápida?
    • ¿Estás aplazando trabajos?
    • ¿Te está costando centrarte?
    • ¿Cómo estás durmiendo?
    • ¿Cómo te estás relacionando con los demás?

3. COMPROMISO:

  • Si quieres un cambio, debes comprometerte contigo mismo/a.
  • Escribe tu objetivo (el compromiso): «Todos los días voy hacer 5 minutos de meditación», y ponlo en un sitio visible.
  • Cuanto más específico sea tu objetivo mejor: «Todos los días, a las seis de la tarde, voy hacer 5 minutos de meditación y respiración».
  • Recoge en un diario lo que practicas cada día, cómo te sentías antes de hacerlo y cómo te sientes después. Con este “registro” será más fácil ver los cambios que estás consiguiendo con la práctica y cómo vas alcanzando tus objetivos

4. APRENDE LAS TÉCNICAS Y PRÁCTICA:

  • Durante los próximos días vamos a ver distintas técnicas y estrategias: respiración, relajación, restructuración cognitiva, comunicación asertiva…
  • Hasta entonces, obsérvate y sé consciente (punto 2 )

 

OTRAS RECOMENDACIONES SENCILLAS:

  • Haz ejercicio físico.
  • Cuida tu alimentación , bebe agua con regularidad, evita estimulantes.
  • Regálate “placeres”: escucha la música que te gusta, baila, lee, baño relajante…
  • Procura un descanso reparador.
  • Evita la sobreinformación.
  • Expresa tus emociones y tus sentimientos (tanto positivos como negativos) de manera adecuada.
  • Evita conflictos innecesarios , elige bien tus batallas y práctica la “flexibilidad” (con tus hij@s, pareja, contigo mismo/a).
  • Reduce tus exigencias, no eres ni súperwoman, ni súperman.
  • Practica la gratitud.

No obstante, si sientes que tu ansiedad es excesiva, que no la puedes gestionar y que tus emociones están desbordadas, lo mejor será que pidas ayuda de un profesional de la psicología. Desde concalma psicología te podemos ayudar a través de nuestro servicio online.