Propósito de año nuevo

Casi sin darnos cuenta, hemos comenzado un nuevo año, y como es costumbre llega la hora de hacer balance y pensar los nuevos propósitos y metas que queremos alcanzar para mejorar nuestra vida y mejorar como personas.

Unos pueden ir orientados hacia tu estilo de vida como puede ser hacer más ejercicio, llevar una dieta saludable, compartir más tiempo con las personas que más quieres, y otros más relacionados con tu forma de actuar como madre o padre: gritar menos, tener más paciencia, transmitir calma… Ser padres puede ser a veces abrumador, y también agotador, pero sobre todo cuando aparecen dificultades añadidas que no se comprenden bien, porque hay un desconocimiento, los padres no tenemos ni podemos saber de todo.

Desde aquí, me gustaría poder recomendar otro propósito de año nuevo muy importante para aquellas familias que se encuentren en una situación similar a las dos historias que os voy a contar, historias ficticias y con personajes inventados, pero que podrían ser verídicas pues son una realidad que he podido escuchar en consulta en bastantes ocasiones, y ese propósito es, queridos papás y mamás preocupados, que no esperéis más y actuad eficazmente.

Desde aquí, me gustaría poder recomendar otro propósito de año nuevo muy importante para aquellas familias que se encuentren en una situación similar a las dos historias que os voy a contar, HISTORIAS FICTICIAS Y CON PERSONAJES INVENTADOS, PERO QUE PODRÍAN SER VERÍDICAS pues son una realidad que he podido escuchar en consulta en bastantes ocasiones, y ese propósito es, queridos papás y mamás preocupados, que no esperéis más y actuad eficazmente.

«Historia de Elena»

María es madre de una adolescente de 14 años, mientras camina absorta en sus pensamientos se encuentra con una amiga:

  • ¡María pero qué pensativa vas! Que estaba delante de ti y ni me has visto ¡Feliz año nuevo!
  • ¡Ay! ¡Maite! Feliz año nuevo para ti también… pues si, la verdad es que iba pensando en mi hija Elena y ni te había visto, perdona.
  • Te noto preocupada, ¿le pasa algo a Elena?
  • Pues creo que si…y sí, estoy muy preocupada. Ya sabes que Elena siempre ha sido una niña muy responsable, algo distraída, pero a pesar de ello ha ido aprobando los cursos con mucho esfuerzo y apoyo por nuestra parte… pues bien, el año pasado a final de curso la tutora nos avisó de que 3º de la ESO iba a ser más difícil y que iban a ser más exigentes, así que Elena empezó muy concienciada de que tenía que esforzarse aún más, dedicaba muchas horas de estudio y a hacer tareas, pero iba viendo que los resultados no eran acordes con sus esfuerzos, estudiaba más horas que sus compañeras y sacaba peores notas, incluso suspendía. Entonces empezó a agobiarse mucho y a decir que era tonta, que iba a repetir curso… Ha pasado las navidades muy triste y no sé muy bien qué hacer o si esperar a ver cómo va este segundo trimestre…
«Historia de Ion»

Javier y Lucía son padres de Ion, un niño de 8 años. Tras un día agotador, por fin, sus hijos duermen, y pueden sentarse en el sofá a hablar tranquilamente:

  • Javier tenemos que pensar qué vamos a hacer con Ion, el tutor me ha vuelto a decir que Ion no ha querido hacer los ejercicios de matemáticas, que ha estado molestando a los compañeros, que incluso ha desafiado a la profesora de inglés…
  • ¡Son cosas de niños, ya sabes que Ion es un niño movido, siempre ha sido así ¡yo era igual! y no he salido tan mal ¿no?
  • Javier, sabes que esos comportamientos no son sólo en el colegio, en casa tampoco para, ni siquiera para comer, ni ver la tele, está todo el rato “chinchando” a su hermano, y en el parque más de lo mismo, si sigue así, no van a querer estar con él y se va a quedar sin amigos, estoy preocupada.
  • Es muy pequeño todavía Lucía, no te preocupes, ya madurará.

En las dos historias hay una preocupación por los hijos, desde hace ya tiempo se han ido presentando dificultades, pero piensan que la solución es esperar, esperar a ver cómo avanza el curso como en el caso de Elena, y esperar a que madure Ion, como si de una manzana se tratase… pero esperar más tiempo puede complicar aún más la situación.

Aunque nos faltarían muchos datos y mucha información para poder confirmar un posible Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (como podría ser el caso de Ion) o sin Hiperactividad (en el caso de Elena), o incluso un Trastorno específico de aprendizaje o de ansiedad, tenemos que tener claro leyendo o escuchando historias como estas, que cuando se lleva un tiempo relativamente largo presentando problemas, que están creando un malestar y un desajuste en el/la menor, afectando a varias áreas de su vida, y en diferentes contextos, no podemos esperar más, hay que actuar, precisamente para evitar un «efecto bola de nieve», pero hay que actuar de manera eficaz, sin perdernos por el camino.

Son muchas las familias que me han relatado las “aventuras y desventuras” para poder llegar a lo que verdaderamente era el problema, dejando por el camino mucho tiempo y dinero invertido que no ha servido para nada, y que sobre todo ha provocado un desgaste mental y emocional de toda la familia.

Si os encontráis en una situación parecida...
  • Pide una cita con el/la PEDIATRA para que valore la situación de tu hijo/a, y así poder descartar problemas de salud o físicos que puedan estar provocando esas dificultades, o que derive, si estima necesario la valoración de otros especialistas (como puede ser a un psiquiatra, neurólogo, psicólogo clínico).
  • Solicita una entrevista con el/la ORIENTADOR y tutor/a para hablar de estos problemas que os preocupan, además de aportaros más información, ellos/as podrán asesoraros y orientaros. Sería muy recomendable que se comenzase a trazar ya un plan de intervención, para trabajar sobre esas dificultades específicas que se están presentando en el colegio (no necesariamente se necesita tener un diagnóstico para ponerse en marcha).
  • Una vez descartados problemas físicos o enfermedades, si aún consideras que no es suficiente, o que necesitas más ayuda, busca un/a PSICÓLOGO/A profesional especializado y con experiencia en evaluación e intervención infanto-juvenil, que pueda realizar una exhaustiva evaluación, presentar un adecuado plan de intervención y una coordinación con la familia y el centro escolar.